Urgente las lenguas
y el aliento
El abrazo apretado
Tan nuestro
¿y qué si estoy cansada?
¿y sino no soy fuerte como esperan?
como creen que soy
estuve ahí, acurrucada
detrás de la puerta
y en el piso
tantas veces
¿y si me saco la máscara?
¿y debajo estoy llorando?
¿y qué si siento?
me siento
me encuentro
me lloro y me abrazo
me veo
muchos pensamientos
sobrevuelan mi mente
el sinsabor
de hallarme perdida
toda esa gente
pasa sin notarme
me rodean
pero no saben
donde estoy realmente
poco saben de mí
oigo una melodía acercándose
como la única cercanía sutil
que necesito
con la cadencia justa
invadiéndome la sangre
es revolución en mis ojos
sentir
me moviliza.
Estoy frente a mí
Observando el reflejo
la piel manchada
La espalda cansada
Hilando las penas
Del cuerpo pequeño
de esa niña
aún con miedo
Estoy frente al espejo
Llorar es lo único que puedo
No sé quién soy
Ni de dónde vengo
Agarro con fuerza
La voz y el verso
en cada palabra
Siento que vuelo
Desde adentro
Cómo bandada
Melodías traen
presagio y fuego
me duele el pecho
se anuda el silencio
y luego suelto
Estoy frente a mi
Siendo mujer
raíz
Me voy de vos
Porque dice el viento
Que amar es esto
Un desafío del tiempo
Un deseo del cuerpo
un anhelo guardado
los ojos al cielo
Saber partir
Ha venido a verme
yo con el alma vencida
alborotando mi pelo
La cara mojada
Y los labios secos
Saber partir
Dejarme ir
Poder soltar
saber sufrir
Dice el viento
Que amar es eso
¿Y si la vida es un papel?
Que se destiñe con el tiempo
Y se desarma,
que puede romperse con facilidad
Entre las manos,
Que se moja y se deshace
Y se mancha.
¿Y si no estamos acá?
Y esto es un sueño
Del que un día despertaremos
Siendo quizá otra cosa
Otro momento
otra galaxia.
¿Es el dolor la garantía de estar vivos?
Busqué ser libre, una y otra vez,
Busqué en cada página del libro,
en los finales de las frases, y las hojas dobladas en el extremo,
en los rincones de la casa,
En las esquinas del vecindario,
En el fondo de cada café,
Ahí con vos,
en los almanaques anoté ese sueño,
Y se me llenó de polvo,
cuando crucé la calle,
En el crucigrama de la vida,
en las veredas de lo que llaman destino,
inconfundible vendaval,
me golpea la cara,
Y yo estoy ahí,
Viéndome parir cada decisión que no puedo tomar,
porque ¿que es la libertad?
Ya no sé si busco, o me busco, o ella me busca,
¿Y si me
encuentra?
¿Dónde?
