jueves, 2 de junio de 2016

Perdóneme

Usted tiene un abrazo inmenso,
Cálido como las mañanas de abril
De aquellos otoños soñados
Usted tiene un amor generoso,
Inconmensurable,
Tal vez no perpetuo, pero gigante.
Usted podría abarcar al mundo en sus manos de tanto amor
Usted entrega besos en los que se entrega
Usted delata su emoción y la deja volar libre sin importar a donde vaya a parar
Usted podría acariciarme un día entero sin cruzar palabra,
Usted vibra en un amor inmenso...
Y contemplarlo es bello.
Así, comprendo yo, que ando en otro vuelo,
Distinto y extraño
Que su amor es muy grande y mi corazón pequeño
Que no cabría en mi pecho
Sin embargo al verlo, tiemblo,
Veo la forma en que me mira
Y siento miedo.
Perdone que no sepa devolverlo
Ni tan hermoso, ni tan inmenso.
Mi amor es apenas un anhelo
Un compás del tiempo
Un instante etéreo
Una hojita al viento
Una idea que no termina de ser idea
Ni ser nada.
Usted me ama y yo no sé si puedo
Ni amarlo del mismo modo
Ni siquiera comprenderlo.
Usted es muy valiente y yo,
me acobardo al verlo.


martes, 26 de enero de 2016

muros


Encerrado ahí crees estar a salvo
y la vida es eso,
tu resumen de lo cotidiano.

Te reguardaste vos y los tuyos,
y te olvidaste que el otro está ahí afuera
y te ve pasar cargado de glorias
pero vos no querés verlo.

Ahí donde no querés ver, están.
Doliendo.
Necesitando la mirada,
Necesitando dignidad,
derechos para ser,
y no renegar de ser.

Están, ahí, no tan lejos,
en el frío que abre la piel,
con el hambre crujiendo en la panza
con el llanto en los huesos
con las manos mendigas
y el corazón marchito.

Tu indiferencia abre una grieta
cuando ya no te duele el dolor del otro.
Hace falta atravesar los muros
salir de vos para encontrarnos.