domingo, 31 de diciembre de 2023

Si la patria fuera un árbol
y las ramas el pueblo
La raíz sería la historia 
y la  savia la memoria.
Si la patria fuera un árbol
hoy con sus brazos resecos
no se posarían pájaros
ni a traer su eco. 
Porque azota el temporal
y está oscuro en el cielo
abajo la tierra se abre
para tragarnos los sueños.
Parece que está vencido
como cansado y viejo  
en su tronco están los surcos 
las marcas que deja el tiempo.
Anclado a su destino
con el suelo desnudo
en las sombras del pasado
donde no sopla el viento. 
Pero se oye intensamente
la marcha de los pies descalzos
y es que los humildes gritan 
con la voz que les ha quedado
Ni podrán callarnos
ni podrán vencernos 
brotara de adentro 
como un árbol nuevo 
La fuerza de un retoño
de los hijos y las madres
la memoria en el pañuelo.
Y harán a tu alrededor la ronda
con el amor en el pecho
y te cubrirán los brazos 
de los que no tienen techo 
de ahi saldra la lucha 
de donde se nace pueblo
Sembrando para la vida
poniendo al sol el cuerpo
¡no te dejaremos patria mía!
ni cortaran tus ramas
ni secarán tu savia
ni podrán callarnos
ni podran vencernos
y caerán las sombras
de los traicioneros
de los apatriados
que te vendieron. 
y vendrán los pájaros 
con su canto eterno
sobre tu copa fértil 
de sueños nuevos. 

Tu despedida invoco los recuerdos de mi infancia

Ahí estaban aun tan vividos

Tan claros

Como si estuviera regresando al patio de la abuela

Posando mis pequeños pies sobre las baldosas negras

Puedo ver dos jaulas con canarios que cantan sin parar

Y soy una niña ahí atropellando torpemente las macetas con mi triciclo

En un patio que fue el universo de mi libertad

Pasando el tiempo en las hamacas de hierro blancas,

meciendo las horas que a esa edad no son horas

Puedo sentir el olor a las tostadas con dulce casero en la hora del té

Todo en sus manos arrugadas y bondadosas

Todo en ella

 

Ese patio en las navidades nos vio cantar juntos

¿Recordás?

Vos tocabas la guitarra y yo cantaba a tu lado,

Ahí crecí con la melodía cerca

Y el amparo del amor

En el horno de barro que había al costado

También se cocinaban encuentros,

Cada rato se habitaba con tonadas,

Parece que los veo a todos al rededor de esa mesa larga que a veces acaparaba al patio

Estoy ahí corriendo, jugando a pasar por debajo,

Me persiguen dos pequinés,

Mis amigos en esa casa por esos tiempos,

Cada imagen es perfecta.

Pero ahora se me nubla un poco la mirada,

Sé que no voy a volver a verte,

esto es añoranza,

Me llora en los ojos la nostalgia.